sábado

WEDNESDAY, JULY 30, 2008

Cairns

Este fin de semana he estado en Cairns, que es como el “Miami” de los australianos pero sin sobreexplotación inmobiliaria. Todo lo contrario, máximo respeto hacia la naturaleza. Cairns está situado al norte de Australia, a unas tres horas en avión desde Sydney. Lo más significativo de este lugar es que su mar es un paraíso para los submarinistas. Debido a la transparencia del agua, la luz penetra hasta el suelo marino generando una fauna y una flora de lo mas fluorescente posible: peces de colores, corales, tortugas… Los otros atractivos turísticos de este lugar son sus selvas con serpientes y cocodrilos, así como sus numerosas playas de arena blanca. Algunas consideradas como paraísos hyppies donde la mano del hombre todavía no está permitida.




FRIDAY, JULY 25, 2008

Mi profesor

Hay dos maneras bien distintas de realizar una misma tarea. Con alegría o sin alegría. Mi profesor de inglés, que siempre sonríe, lleva el cinturón tan gastado que por tiras le va saltando la piel. Cada semana lleva la misma camisa ya excesivamente gastada por la zona del cuello, y sus zapatos seguramente estuvieron de moda la década pasada. Mi profesor debe rondar los cincuenta y su sueldo no debe darle para demasiado. Enseñar inglés en una academia no da para mucho, quizás para segundo sueldo en una familia (intúyase profesoras, pero sin ofenderse eh!), pero no para sustentar una economía familiar tal como está esta sociedad de consumo. Quiero decir que si mi profesor lleva mas de veinte años levantándose cada mañana para enseñar inglés a un atajo de niñatos es porque un día decidió que ese era su don y, a pesar del resto, se hecho hacia adelante. Y yo lo admiro. No por el simple hecho de que trabaje en una cosa que no le reporte demasiados dólares. Sino porque a pesar de eso le dota a su trabajo de una emoción que, los que la recibimos, es de muy agradecer. El entusiasmo que pone en cada palabra, la alegría con que contagia cada nuevo concepto, son cosas que hacen que un chico como yo, acostumbrado a profesores sigilosos y aburridos, no pueda más que mostrarle mi admiración. A veces incluso me quedo embobado, mirándolo, pensando que ojala algún día yo también encuentre un trabajo que me permita explotar todo ese entusiasmo que cada uno de nosotros llevamos dentro.

THURSDAY, JULY 24, 2008

Phillip Island

Phillip Island es una pequeña isla dos horas al sur de Melbourne. La gracia es que en ella uno puede encontrar de todo: playas con surfistas, canguros, koalas, pingüinos enanos, acantilados para ver el atardecer… Un poco de todo, sin más.
.

Melbourne

Melbourne es la ciudad más europea de Australia. A diferencia de Sydney, no está poblada de asiáticos. De todos modos, si tuviera que escoger me decantaría por Sydney. Climatológicamente hablando Melbourne es más fría, y además, no es una ciudad abierta al mar como lo es Sydney, con sus playas y sus puertos. En la ciudad quizás si se respira más modernidad en Melbourne, mas cultura. Si uno entra en un bar uno puede tener la sensación de estar en Londres o en Paris. Pero en fin, supongo que eso es solo una apreciación personal. En Melbourne las chicas de ciudad me parecen más guapas y la gente viste con más gusto. Tienen esa cosa europea de querer demostrar algo a través del modo de vestir. Por ejemplo, en Sydney, por las mañanas se ven atractivas señoras yendo a trabajar elegantemente, con sus vestidos, pero con unas aparatosas Nike Running en los pies y los zapatos en el bolso ¿Alguien imagina esto en la Diagonal de Barcelona? La comodidad por encima de cualquier cosa, es otra manera de verlo.
.

Business Kids

*En Coogee Beach los niños venden sus dibujos a dos euros la unidad.

WEDNESDAY, JULY 23, 2008

Tasmania

Tasmania es una isla que da miedo. El cielo es oscuro, constantemente nublado y la lluvia es un grifo que alguien se olvidó de cerrar. Solo un diablo podría habitarla. Cada siete curvas un cuervo devora un canguro que días antes murió atropellado. Sus carreteras son estrechas y cruzan vías de trenes sin avisar. El viento es helado, las montañas son selvas y las ciudades son pueblos abandonados. Cuatro casas en paralelo ya es motivo más que suficiente para aparecer en cualquier mapa de carreteras. Mil tres quilómetros pisando freno: confieso que he temido.

Fashion & Catholic


WEDNESDAY, JULY 16, 2008

El informe

Normalmente me levanto a las 7 de la mañana que de momento gracias a la diferencia horaria no se me hace demasiado molesto. Me ducho y me afeito. Lo del afeitado es imprescindible porque no me gusto sin afeitar, con mi barba discontinua y el roce molesto de los pelos emergentes con la zona de la nuez. Me visto y ando durante unos veinte minutos hacia la escuela. Justo allí hay un Starbucks donde me desayuno un Hot Chocolate (with cream on top) con una magdalena también de chocolate. Aprecio este momento, a veces hay suerte y escucho la conversación matutina de dos lectores de periódico que discuten activamente sobre las noticias del día. Me gustan las discusiones con ese tono ingles-cinematográfico de muecas exageradas y frecuentes cambios de tono. Luego la clase, que es lo más parecido a un congreso de las Naciones Unidas. Hay de todo, japoneses, chicos del Oriente Medio, sudamericanas y un par de Coreanas que me llaman Haly Potah (Léase Harry Potter) y les gusta tocarme las pestañas, en ausencia de las suyas, claro. El speaking que se lleva es un poco complicado debido a que sobretodo los asiáticos y los de Arabia tienen una pronunciación demasiado peculiar que muchas veces no se entiende nada. A las dos termino las clases y me ingesto algo rápido. Normalmente escojo entre una ensalada de pasta o sushi. No me gusta este momento. Odio esa costumbre que tienen algunos países con cierto aire Yankee de comer rápido y generalmente solos. La ciudad esta llena de sitios que fomentan esa costumbre. Creo en la liturgia de las comidas y me entristece ver a toda esa gente comiendo sola. Por la tarde las actividades son bastante diversas. Unos días me decanto por visitar las playas de Manly o Bondi Beach. Otros me quedo en el centro, para visitar algún museo, pasearme por algún barrio, o incluso, ir al cine o a un musical. Intento ir siempre solo. Algunas veces no puedo evitarlo y me engancho a empezar a beber a media tarde con algún español, pero en fin, trato de evitarlo. Prefiero ir solo porque siempre surgen oportunidades de hablar con una persona u otra. Por ejemplo ayer acabé en una terraza hablando con un hombre de negocios de Sudáfrica que estaba de visita por un asunto de su empresa farmacéutica. O también, en Bondi Beach, es muy fácil encontrar chicas, pues la mayoría de chicos, para bien de algunos, están en el agua con sus tablas y sus olas. Aquí, a la gente le gusta hablar con los extranjeros pues a veces se sienten un poco como solos en la otra parte del mundo. Son bastante receptivos y al final no es difícil que te den el teléfono para que les llames si quieres salir a tomar algo o cualquier cosa que te haga falta. Por la noche, excepto el fin de semana, no hay mucho que hacer por lo que normalmente alrededor de las once me acuesto con algo para leer. Ahora estoy con la autobiografía de Buñuel, Mi último suspiro, que es bastante interesante. Buñuel era un autentico surrealista: “La mayoría de las mujeres que me gustaban permanecieron inaccesibles para mí. Sin duda también, yo no les gustaba. En cambio, me ha ocurrido verme perseguido por algunas mujeres hacia las que no me sentía atraído. Esta segunda situación me parece más desagradable. Prefiero amar a ser amado”.





MONDAY, JULY 14, 2008

Sydney

Sydney no es una ciudad, son dos ciudades. Por una parte tenemos el Sydney de los interminables rascacielos, el del puerto con el Opera House al lado de Harbour Bridge, y luego tenemos Bondi Beach que es otra ciudad dentro de la misma ciudad. Bondi Beach es un barrio encantador con casas pequeñas habitadas por jóvenes atractivas, surfistas sonrientes y skaters rebeldes. En Bondi Beach se respira alegría, inteligencia y ganas de pasarlo bien. Yo vivo en el Sydney ciudad pero si tuviera que pasar más tiempo aquí me mudaría al barrio de Bondi, sin dudarlo. De todos modos el Sydney ciudad tampoco esta mal. Aquí es invierno y la playa ahora tampoco está muy apetecible, por lo que poder pasear a diario entre rascacielos también es una experiencia entretenida. Hay bastantes tiendas de ropa cool-underground algo interesantes, bares con música en directo, restaurantes con vistas y sushi barato con el que cortar un poco el hambre al mediodía. La parte negativa es la masiva presencia asiática que agobia un poco a la vista y también que el sol me abandona cada día antes de las seis. En fin, que no se puede tener todo.

SATURDAY, JULY 12, 2008

See You

Disculpen el abandono. Otra vez el lunes me pongo manos a la obra. Necesitaba un poco de aire. See You!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario