MIÉRCOLES 28 DE FEBRERO DE 2007
Un Abrazo Inesperado
Mi amor platónico es un amor domesticado. Ese amor que jamás podré alcanzar, ese amor que me pasaré el resto de mis días deseando, es el amor de media tarde. Desearía algún día poder encontrar a alguien con quien poder aburrirme cómodamente. Una mujer que quiera acompañarme a leer los periódicos los domingos por la mañana. Una mujer que en las tardes de primavera me acompañe a ver Barcelona desde el mar. Una mujer con la que follar con la rutina de las putas, que respecte mis ganas del mismo modo que yo respetaría sus ganas. Una mujer con la que poder planear ir al cine los sábados por la noche sin tener que decidirlo a última hora y luego tener que ver la película desde la fila dos. Una mujer con la que cada otoño ir a visitar el gris del Paris de los enamorados. Una mujer con la que en verano ir a tomar el sol en la playa y no tener que preocuparse de otra cosa que nos sea una nube. Una mujer que cada quince días me acompañe al Camp Nou a celebrar los goles de Ronaldinho, Messi o Eto’o. Una mujer con la que poder ir a pasear por las tiendas del Paseo de Gracia mientras planeamos de cenar en algún buen restaurante. Una mujer con la que ir al teatro de vez en mes y luego discutir si la obra era mejor o peor que otra obra. Una mujer a la que recomendar canciones que me recuerden momentos compartidos. Una mujer con la que poder conversar sin tener que forzar demasiado las neuronas. Una mujer con la que quedar un rato para tomar algo, y luego despedirnos sin más y regresar a la normalidad de las obligaciones que debamos cumplir. Una mujer que me bese sin pedir permiso y que luego me de un suave abrazo inesperado. Una mujer a la que poder querer tanto como a uno mismo. En fin, una mujer con la que compartir la vida feliz. Pero si, ya lo sé: este no es mi destino. Estoy condenado a vivir el amor de la manera más salvaje posible. Saltando de la furia a la ternura, del rencor a la calma, del odio al perdón. Ya lo sé, mi amor siempre será en una montaña rusa, un vagón estropeado que no sabe frenar.
De cuando nada era grave (I)
A menudo, la nostalgia me tienta. Pero no me gusta mirar atrás. Hay que enfrentarse a la incertidumbre. Y a pesar del riesgo, mirar hacia delante. Porque en el peor de los casos, el del fracaso, estaremos hablando de una derrota diferente. Y una derrota nueva, desconocida, es un aprendizaje.
16 de Marzo del 2006
16 de Marzo del 2006
MARTES 27 DE FEBRERO DE 2007
La Moda
Era una tarde cualquiera y no tenía demasiadas ganas de volverla a ver. Ya habíamos estado juntos más de una vez. Ni tan siquiera podía tener esa motivación especial que produce la incertidumbre, si es breve. El riesgo, cuando puede convertirse en victoria. Al final no me negué porque soy joven y todavía me quedan muchas cosas que aprender, entre ellas, a decir que no. Me pidió que merendásemos juntos, que no estaríamos más de una hora. Chocolate con churros, y un poco de nata dulce, también. Bajé paseando desde Ganduxer hasta Rambla Catalunya, la música como gasolina. Llegué, ella todavía no había llegado. Hacía frío, para más inri, me entero de que los incompetentes de Iniciativa han prohibido esos radiadores con forma de seta que se ponen en las terrazas para camuflar el frío de invierno. Aun así, decido sentarme fuera. Iba bien abrigado, y pensé que quizás las bajas temperaturas mejorarían el chocolate caliente que teníamos planeado tomar. Ella, brillando por su ausencia. Yo, sentado, impaciente. Ya esta deliberando con mis hipótesis macabras hasta que, desde lejos, la vi llegar. Andaba deprisa, como pidiendo perdón. Estaba impresionantemente hermosa. El pelo, parecía recién salido de la peluquería, pensé que lo había hecho solo para mí. Llevaba unos tejanos de pitillo Givenchy que combinaban perfectamente con unos zapatos planos dorados y una chaqueta negra de punto, de Marithé François Girbaud. Todo encajaba perfectamente, como en un maniquí de escaparate. Entonces lo entendí: el gran misterio de la moda. Su existencia, su eternidad. Lo que pasa es que cuando ya has visto a una mujer desnuda demasiadas veces, llega un momento en que solamente nos puede sorprender, vistiéndose, la moda.
Entrevista a Giorgio Armani
¿La moda como mito o como servicio? ¿Sí fashion, no victim?
La moda nos ayuda a vivir, a sentirnos mejor, a vestir nuestra mentalidad. Cuando por la mañana te despiertas y escoges una blusa, un jersey o un vestido, en ese momento decides cómo vas a ser ese día, de alguna manera quién quieres ser, y en eso la moda es un servicio, porque es una herramienta que te ayuda a expresarte.
La moda nos ayuda a vivir, a sentirnos mejor, a vestir nuestra mentalidad. Cuando por la mañana te despiertas y escoges una blusa, un jersey o un vestido, en ese momento decides cómo vas a ser ese día, de alguna manera quién quieres ser, y en eso la moda es un servicio, porque es una herramienta que te ayuda a expresarte.
LUNES 26 DE FEBRERO DE 2007
"La vida de los otros"
Vayan a ver esta película, “La vida de los Otros”. La historia sucede en la Berlín Este de los comunistas del año 1984. Brillante, con una trama interesante. Presentes están el amor, la amistad, la piedad, la traición y la gratitud. No me extiendo más, confíen en mí, pasarán dos horas agradables. Por cierto, a partir de hoy esta recomendación ya no es una cosa personal: Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
DOMINGO 25 DE FEBRERO DE 2007
Pruébalo
Cuando estoy en una discoteca y las mujeres empiezan a rechazarme constantemente. Cuando ni una sola se digna a dirigirme la palabra. Cuando la afonía ya acecha mi garganta vacía. Cuando las devotas de Gucci empiezan a mirarme por encima del hombro. Cuando las que salen con amigos pulsan el botón de ayuda cuando te acercas a ellas. Cuando un grupito de pijas se ríen con mi estilo agresivo. Cuando la que antes te rechazó ahora se lo monta con otro. Cuando la vanidad de la belleza empieza a resultarme insoportable. Me siento solo en la barra, y empiezo a imaginármelas cagando. Y todas se vuelven feas, asquerosas, incomestibles. Y, claro, se te quitan las ganas. Y de rechazado a rechazador, y a ver si nos lavamos bien el culo.
SÁBADO 24 DE FEBRERO DE 2007
El gran problema del Amor
El gran problema del amor radica en la exclusividad. En creer al otro, único, perfecto, irremplazable. Cuando te dices que la felicidad solo lleva su nombre. Sales a la calle y todas las mujeres te parecen insignificantes, inferiores, incapaces de generarte el más mínimo interés. Incluso llega el momento en que acabas enamorándote de sus propios defectos. Eres ya un ciego que no tiene bastón que le proteja del miedo, eres ya un ciego que no tiene perro que le ahuyente del peligro. Entonces te conviertes en alguien insoportable, tu escala de valores se te cae al suelo. Tus principios, en un pozo. Te olvidas de todas aquellas otras personas que antes tanto te ayudaron. El sentido de tu vida consiste en seducir aquella persona. Y todo vale. Te arrastras hasta límites insospechables, traicionas tus más sólidas promesas. Pero por suerte, aquel cansancio que antes tanto habíamos maldecido, aparece esta vez para salvarnos. Y hasta adiós muy buenas. Y que la suerte te acompañe, porque la necesitarás.
VIERNES 23 DE FEBRERO DE 2007
La Realidad
Ayer por la tarde tuve un enfrentamiento con la realidad. Llamé a mi madre para ver que hacía, que tal estaba, en fin, para hablar por hablar:
-Hola Mare.
-Hola Mare.
-Hola Xavier.
-¿Cómo estas? ¿Qué haces?
-Nada, aquí. Trabajando, haciendo dinero para que tú te lo puedas gastar.
La verdad es que lo dijo sonriendo, sin ningún otro afán del de hacerme reír. Pero era verdad, y es bueno. Es bueno que de tanto en cuando alguien nos cuente la pura verdad a la cara. Vivimos en un mundo de relativismos y metáforas, donde resulta extremadamente fácil perdernos entre nuestras absurdas preocupaciones de adolescentes. Pero hay una realidad. Una realidad que nunca deberíamos de ignorar.
La verdad es que lo dijo sonriendo, sin ningún otro afán del de hacerme reír. Pero era verdad, y es bueno. Es bueno que de tanto en cuando alguien nos cuente la pura verdad a la cara. Vivimos en un mundo de relativismos y metáforas, donde resulta extremadamente fácil perdernos entre nuestras absurdas preocupaciones de adolescentes. Pero hay una realidad. Una realidad que nunca deberíamos de ignorar.
JUEVES 22 DE FEBRERO DE 2007
Exámenes
Se acabaron los exámenes. Hoy día veintidós. Veintidós meses después, ya puedo decir que me gustan los días que empiezan por veintidós…
MARTES 20 DE FEBRERO DE 2007
Last Marta
Marta es una amiga de mi hermana que también se llama Marta. Mi primer amor, también se llamaba Marta. Debo reconocer que todo lo que lleva este nombre me produce cierto principio de alegría. Pero en fin, eso es lo de menos. Esta nueva Marta es de aquella clase de mujeres que deseas que fuera un hombre. Un hombre con el que poder hacerse amigo sin tener el miedo de que algún día te acabaras haciendo daño. Para Marta este es su primer año en la ciudad. Sola, me la imagino como yo en mis principios, deslumbrándose ante cada nueva experiencia. Aprovecha Marta, porque cada vez te resultará más difícil experimentar la alegría de la novedad. El caso es que Marta estudia periodismo, y tiene esa enfermedad que es tener que escribir para poder respirar. Ahora, siguiendo el consejo de un servidor, se ha animado a publicar con cierta frecuencia. Creo que tiene talento. Solo se medir la literatura por el interés que me crea. Para mi es bueno aquello que me crea ganas de leer, y el resto siempre me ha parecido habladuría de crítico resignado. Lo que si puedo decir es que lo que escribe Marta me interesa. La literatura de Marta es mucho más pura que la mía. Mucho más exacta. Sus frases llevan esa estructura, esa elegancia que solo tienen algunos afortunados. El resto, lo medirá tus ganas de leer.
*Para poder acceder a la página de Marta solo tienes que entrar en el link que aparece a la derecha de esta página, justo donde pone “Marta escribe”.
*Para poder acceder a la página de Marta solo tienes que entrar en el link que aparece a la derecha de esta página, justo donde pone “Marta escribe”.
LUNES 19 DE FEBRERO DE 2007
Y yo no sabía que responder
Como esa entrada de cine que guardamos en la cartera, y de la que ya no sabemos que película era, pues se han borrado todas las letras. Así de cruel es, nuestra memoria. Olvidamos del mismo modo que recordamos, sin querer. El caso es que la conocí en Nueva York debe de hacer unos ocho años, en uno de esos viajes de un mes que se hacen en verano bajo la coartada de aprender inglés. Madrileña. Por aquel entonces yo era un ignorante, casi tanto como ahora. Ella me hablaba del amor, y yo no sabía que responder. Íbamos juntos a todas partes. Nos comportábamos como dos novios, pero nunca hubo ningún beso, nada. Tensión no resuelta por culpa de mi inexperiencia. Al cabo de un tiempo, repasando los acontecimientos me di cuenta de lo cruel que había sido. La había rechazado mil veces, y yo no me había dado ni cuenta. Pobre ignorancia, la mía. En fin, recuerdo que dos días antes de regresar a España, en la fiesta de despedida, me dijeron: “Has visto a Clara, se esta liando con uno”. Y si, me la encontré allí en medio de la pista montándoselo con uno. Recuerdo que esa fue la primera vez que sentí el dolor a través del amor. El mundo se me cayó encima, y me arrepentí de todo el tiempo perdido. Pronto me recuperé, pero ese siempre será mi primer desamor. El caso es que había olvidado toda esa historia hasta este sábado. Cuando al entrar en una discoteca de Madrid la vi, allí sola, bailando encima de la tarima bajo la permanente luz de los focos. Comerciando con su erotismo. Llevaba un antifaz negro que le ocultaba la mirada, pero era ella. No tenía ninguna duda, sus piernas permanecían intactas, la misma sonrisa de siempre. Preferí no decirle nada. Me quedé allí observándola desde la multitud. Sintiéndome orgulloso de verla allí tan alegre, pensando que seguramente ella era feliz, bailando.
DOMINGO 18 DE FEBRERO DE 2007
Pongamos que hablo de Madrid
Madrid es este borracho de la Plaza Mayor que canta canciones de veranos antiguos a media madrugada. El taxista que dice que esto con Franco no pasaba. Madrid es la gomina del niñato de la calle Serrano. Las putas de la Casa de Campo que empañan los vidrios de los coches. Madrid es el frío del invierno que hiela las sonrisas de las chicas bonitas que salen del Mercadillo de Fuencarral. Los maricones alegres de la Plaza de Chueca hablando de naderías con gestos exagerados. Madrid es el gris de la periferia que se comunica en sudamericano. Son los travestís del Gula-Gula que no cantan en Play-Back aunque que su voz lo permite. Madrid son los atascos que se forman en la Gran Vía a las tres de la madrugada. La cuarentona de pechos operados que se funde la tarjeta de crédito de su marido en las tiendas de Ortega y Gasset. Madrid es el bar de la esquina lleno de jubilados leyendo la prensa de ayer. Son los cantautores que cantan canciones tristes en las cantinas que hay detrás del teatro La Latina. Madrid es el Casino de Torrelodones con sus viejas ruletas que un día dominaron los Pelayo. Es el Rastro de los domingos por las mañana donde comprar antiguos libros descatalogados. Madrid es el funcionario, casado y con hijos, orgulloso de servir al estado. Madrid es Joaquín Sabina cantando que las niñas ya no quieren ser princesas. Madrid es el recuerdo de mi abuelo, que fue la primera persona que un día me trajo a esta asquerosa ciudad interminable, y me enseñó a convertirla en una ciudad insaciable e insustituible, como él.
VIERNES 16 DE FEBRERO DE 2007
Vuelo IB 2619
Escribo este artículo a más de mil metros de altura, en un avión que va de Barcelona a Madrid. Las azafatas suben y bajan por el único pasillo que existe. Arriba y abajo, abajo y arriba, no paran. Los pasillos son las casas de las azafatas. Ellas dicen que son los aviones, y no es verdad. Lo dicen porque queda mejor. Me gusta observar a las personas e intentar adivinar si son ricos, muy ricos, pobres, muy pobres..., a veces, incluso me atrevo con predecir el dinero que tendrán en su cuenta bancaria. Creo que a todo el mundo le gusta hacer esto. Además, como todos sabemos que a todos nos gusta hacer esto, un día inventamos las apariencias. Para engañar a los que jugamos a esto. A primera vista me cuesta encontrar a alguien que aparente ser pobre: hombres trajeados con pinta cerrar un negocio, mujeres con maletas Loewe, adolescentes con el último iPod… En los aviones siempre se intuye que no hay pobres. El cielo solo es para los ricos. Al revés de lo que dijo Jesucristo. Al ser humano siempre le ha gustado mucho eso de llevar la contraria. Miro las caras de los viajeros intentando descubrir alguna que tenga pinta de terrorista. Por suerte no veo ninguna. Mierda, me faltan por ver las caras de la gente que viaja en primera clase. Me tranquiliza pensar que en toda la historia de la humanidad no haya habido ningún terrorista suicida que fuera millonario. Bin Laden no se suicidó, por poner un ejemplo.
MÁS QUE LOS REFRANES
Se fue mi amigo más feliz,
Cogió un avión, y “Pa’ Madrí”.
Se lo llevaron los colchoneros,
Y se acabo el ir a ver a los toreros
Ese imán de mujeres calientes
Muerde pezones con los dientes
Ese adicto al bingo y a la risa
Contagia alegría por donde pisa
Esa extensión de brocheta de langostinos
Pone nombre de mujer a sus caminos
Ese inventario de la cordura
Es una revolución de la desmesura.
Esa película con palomitas
Esa metáfora de la dolce vita
Cena un postre de tetas con nata
Cada vez que no mete la pata.
Ese alcalde del cielo,
Ese detector de labios en celo
Ese Don Juan de los Don Juanes,
Sabe ya, más que los refranes.
Barcelona, Agosto 2003
Se fue mi amigo más feliz,
Cogió un avión, y “Pa’ Madrí”.
Se lo llevaron los colchoneros,
Y se acabo el ir a ver a los toreros
Ese imán de mujeres calientes
Muerde pezones con los dientes
Ese adicto al bingo y a la risa
Contagia alegría por donde pisa
Esa extensión de brocheta de langostinos
Pone nombre de mujer a sus caminos
Ese inventario de la cordura
Es una revolución de la desmesura.
Esa película con palomitas
Esa metáfora de la dolce vita
Cena un postre de tetas con nata
Cada vez que no mete la pata.
Ese alcalde del cielo,
Ese detector de labios en celo
Ese Don Juan de los Don Juanes,
Sabe ya, más que los refranes.
Barcelona, Agosto 2003
JUEVES 15 DE FEBRERO DE 2007
Un poco de Yo
Ahora, que me encuentro con mis sentimientos y no se de que hablarles, me miro el corazón, y sigue estando vacío. Los abrigos decoran la ciudad y los poetas esperan una primavera que les asegure algún soneto de amor. Esta tarde después de un breve paseo por mi barrio de pijos me he colado en uno de esos parques que se cierran al oscurecer, Turo Parc. La soledad y la oscuridad, peligrosa combinación. Los árboles deshojados parecen esqueletos de cuerpos que un día fueron algo que desearon ser. Me siento en un banco. El banco está helado y pienso que el frió se ha apoderado del banco del mismo modo de que, esta tarde oscura, la nostalgia se ha apoderado de mi. Nací, hace 22 otoños, nueve meses justos después de que muriese Julio Cortazar. Lo digo porque realmente creo que soy la reencarnación de Julio Cortazar. Mi memoria solo recuerda con mínima veracidad los últimos cinco años de mi vida, poco menos de su cuarta parte. Cuando vas al colegio el vivir es una rutina, una fotocopiadora de días. Los momentos se repiten, y son pocos los detalles que diferencian a un día del otro. Solo los fines de semana aportan un poco de personalidad a tu vida. Hasta los dieciséis años, la vida de todos los chicos es igual: canicas, cromos, dibujos animados… Seguramente es la adolescencia, y no el parto, el punto de partida real de la vida. Pero en fin, eso es solo mi opinión. Y llega la adolescencia como una ola con ganas de romperse, sin saber que en la orilla no hay nada. Cual joven con ganas de soñar que lo sueños se hacen realidad amontoné fracasos de todo tipo como quien amontona la ropa sucia delante de la lavadora, sin escrúpulos. Crecí acumulando errores que me llevaban a derrotas, el aprendizaje. La frase hecha que dice “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”, es una frase para optimistas, o para superdotados. Creo que no me equivoqué más porque no tuve más tiempo. Aunque la verdad, no creo que merezca la pena profundizar mucho en ese periodo. Recordar la tristeza, es entristecer. Ahora, en cambio, soy un hombre moderadamente feliz. Los años corren como un formula uno por la recta de tribuna. Muy rápido. Seguramente la velocidad del momento en el que vives sea directamente proporcional a la felicidad alcanzada. Sin embargo, desde que soy feliz (¿Qué mal suena no?), tengo pesadillas, sueños en los que me muero, y entonces, todo lo pierdo, y me convierto en la pura nada. Pero puesto a escribir mis verdades encadenadas una tras otra, hay una cosa que quiero decir: La muerte de uno mismo produce menos miedo cuando sabes que hay alguien esperando. Hoy, vivo con el deseo descontrolado. No se conformarme con nada, siempre quiero un poco más. La vida es una escalera, de la que estemos en el peldaño que estemos, siempre desearemos estar en el inmediato de más arriba. No más, en el inmediato. El mendigo no sueña con ser millonario, solo sueña con tener una casa y poder comer. Una vez hemos conquistado a una chica, queremos acostarnos con ella. Una vez hemos pagado el sofá, queremos comprar un televisor plano. Una vez nos hemos acostado con ella, queremos conquistar su corazón. Y cuando de una vez por todas hayamos conquistado su corazón, desearemos conquistar a otra mujer. Conformarse es un verbo que nunca se invento para ser usado. La gente no muere de sobredosis de cocaína, la gente muere de sobredosis de deseo.
LUNES 12 DE FEBRERO DE 2007
Las vistas del precipicio
Conversación con un amigo acerca de que es mas doloroso, si la incertidumbre o la derrota. “La derrota”, su primera respuesta inmediata. “Su nombre ya lo indica”, añade. Mi opinión es más bien contraria. Bajo mi punto de vista el ser humano digiere más fácilmente un dolor puntual que no un dolor prolongado. Siempre que la incertidumbre no sea breve, siempre será peor. Las vistas del precipicio pueden causarnos cierto placer en una primera instancia, pero a la larga creo que ya no. La esperanza con inteligencia, es como el arroz con leche, caduca bastante rápido. Cuando la incertidumbre se alarga, seguramente será la crónica de una muerte anunciada, un derrota. Demasiada incertidumbre raramente lleva a la victoria. El dolor de la derrota, en cambio, es puntual. Y con cierta dosis de valor e inteligencia pronto volveremos a la normalidad. Con la derrota tomamos control, otra vez el futuro en nuestras manos.
DOMINGO 11 DE FEBRERO DE 2007
La distancia que nos salva
La distancia que nos salva. Esa distancia que crean los días o los quilómetros, y ayuda a sentirte mejor. Ante un problema, ten paciencia, coge distancia. Ya veras como desde el horizonte todo parece más fácil. Con la distancia, los sentimientos se calman, duermen mejor. Al principio todo tiene esa aura de voltaje, tensión, que nos bloquea las ideas y la razón. Nos mueven los instintos, somos como ratones de laberinto que sin pensar cambiamos de rumbo a cada nuevo callejón sin salida. No razonamos, vivimos ahogados por una realidad que nos dice que ya no hay nada que hacer. Pero con la distancia el paisaje se ensancha, descubres que de cerca solo podemos ver lo que tenemos ante nuestros ojos. Por suerte, hay más mundo. Coges distancia, regresas a la objetividad, respiras tranquilamente, se cierran las heridas, la lógica te indica una nueva dirección, y a volver a empezar.
SÁBADO 10 DE FEBRERO DE 2007
El Consell d'un Amic (y II)
Els nois hem de començar a pensar que el premi som nosaltres. El premi som els nois, trobar-te un noi intel·ligent, que una noia es trobi amb un noi intel·ligent, amable, que conegui llocs i que pugui pagar-los. El trist paper d'haver d'anar darrere d'elles ha estat fins ara el nostre paper, però això s'ha acabat. El premi som nosaltres i el mercat ha capgirat el trist paper dels homes i ja avui és una estupidesa arrossegar-se per una dona.
D'entrada perquè gràcies a la bona alimentació que en general s'ha estès a Catalunya i a Espanya, cada dia hi ha més dones que estan més bones. Cada dia hi ha més noies que són exemplars més aconseguits, superacions de l'espècie, només cal anar a la Ramon Llull, a Blanquerna en concret, només cal baixar al carrer Valldonzella, entrar a Blanquerna i mirar i entendre que les noies que estan bones no són una excepció i que ja surten més o menys en sèrie. Per tant, trobar una noia bonica és avui bastant fàcil, bastant fàcil i si en perds una o una et diu que no, tal com està el mercat, és molt més fàcil i molt més ràpid buscar-ne una altra que el desgast terrible d'insistir, d'arrossegar-se i d'insistir.
El fet paral·lel que les noies, la majoria de les dones, creguin avui en la idea de la realització personal, el fet que les noies creguin en les folles idees que difon la propaganda feminista, fa que els rols hagin canviat també en benefici nostre, i plenament submergides en l'obsessió igualitària, les dones quan volen realitzar-se, quan volen ser independents i tota quanta farsa, adopten el rol masculí i així han arribat a la conclusió que prendre's el sexe com ens el prenem nosaltres és una manera de realitzar-se o d'alliberar-se o de ser més modernes. I per tant la carn fresca no només és fàcil de trobar sinó que a més va barata, perquè trobar avui una noia de posem 16 o 17 anys que encara sigui verge no és que sigui complicat, és que és un miracle.
Per tant, els nois, que per a converses intel·ligents ja ens tenim nosaltres mateixos, per tant, els nois, que per sortir a sopar i gaudir d'un plat o d'un vi o d'una pel·lícula ja ens tenim nosaltres mateixos, la franca amistat dels homes, l'autosuficient amistat dels homes, per a resoldre els problemes biològics -els problemes d'aparellament i d'altres urgències- per tant els homes tenim el mercat a favor i per tant el premi som nosaltres.
Perdre massa el temps per conquerir una noia, per bonica que sigui, és doncs absurd, en canvi elles per trobar un noi que realment faci les coses una mica bé, per trobar alguna cosa arregladeta, d'un cert nivell, alguna cosa una mica preparada i que no sigui tot plegat can penja i despenja; això ja és més difícil de trobar. Difícil perquè de nois així n'hi ha menys i difícil també perquè gràcies a la correcta alimentació general, com dèiem, tenen molta més competència.
Per tant, els rituals antics i les tradicionals arrossegades masculines d'antic han perdut avui el seu sentit i n'hi ha prou dos o tres dríblings amb una certa gràcia per fer gol. Gol! I au. I tal dia farà un any. I anar-hi anant. I si no és aquí és allà. I si no és ella, serà una altra.
Salvador Sostres, again.
VIERNES 9 DE FEBRERO DE 2007
Como Dos Enamorados
Septiembre. Discoteca de Sant Cugat. Creo que eran las seis de la madrugada. Los porteros me estaban echando de la discoteca de malos modos mientras ebriamente gastaba el último cartucho de la noche con una pija engreída sin culo. En esas que se me acerca Sergi, mi amigo, y me dice: “Nos vamos. Te llevo a Barcelona.” En el coche, Sergi me contó que la semana anterior había conocido a una chica de L’Hospitalet con la que quedaba para follar. Yo, en mi afán de comprobar dicha aventura, le pedí que me lo demostrara. Entonces la llamó. La chica de cuyo nombre no me acuerdo (por eso la llamaremos X) le dijo que si quería quedar, podían, pero advirtió a Sergi de que ella ya estaba con otra amiga, de cuyo nombre tampoco me acuerdo, la llamaremos Y. Entonces Sergi le dijo a su amiga que el también estaba con un amigo, o sea yo. La señorita X le dijo a Sergi que mejor, que se viniese con su amigo. Cambio de rumbo. Durante el trayecto Sergi me contó que ya conocía a la chica Y, me dijo que también era bastante guarra, y para apuntillar, contó un par de historietas estimulantes. Aparcamos, y subimos al piso. Las chicas eran normalitas, pero bueno. Para disimular un poco nos presentamos, nos sentamos en el comedor y nos pusimos a hablar. Demasiado, tanto Bla Bla Bla que entre la bajada del alcohol y todo, se me quitaron las ganas. Deberían de ser ya las ocho de la madrugada. Entonces para no quedar mal, fingí haberme quedado dormido. Pensé que de este modo Sergi y su amiga igualmente podrían irse a la cama, y la otra amiga, la Y, se iría a dormir, sola. Y así fue, más o menos. La parejita se fue a la cama, y la otra se quedó durmiendo (fingía, se notaba) en el sofá. Pero entonces me invadió un sentimiento de culpabilidad. Me sabía mal. En serio, los hombres somos así, a diferencia de las mujeres, lo pasamos muy mal cuando tenemos que rechazar a una mujer. Y no pude resistir, pensé que a mi no me costaba nada, y ella seguro que se sentiría mejor. Así que le dije que igual dormiríamos mejor en la cama. Entonces nos fuimos a la cama. Y nos empezamos a besar. Al cabo de unos minutos ella se levanto y dijo: “Espera, ahora vuelvo”. Y me quedé solo durante unos minutos. Me dije a mi mismo que esto tenia que resolverlo rápido, de un golpe, sin pensarlo, como cuando te lanzas a una piscina de agua helada. Así que me quité toda la ropa, y me metí desnudo en la cama cubriéndome con una manta. La chica regresó, vestida, y también se metió en la cama. Entonces me acerque a ella. La besé. Y en ese justo momento ella se dio cuenta de que yo estaba en pelotas. Sorprendida, saltó de la cama y se puso a chillar como una loca. Se fue corriendo hasta la habitación donde estaba mi amigo y su amiga, mientras yo trataba de vestirme lo más rápidamente posible. Estuve un rato esperando solo en la habitación, nadie regresó. Y me fui. La verdad es que Sergi me había tomado el pelo, la chica no era tan guarra como me había contado, es más, ni tan siquiera la conocía. Pero en fin, si no fuera por él ahora no tendría esta historia que contar, y seguro que muchas risas se hubieran perdido. Precisamente hoy cuento esto porque Sergi y la señorita X, esta mañana, como dos enamorados, se van a Paris. Pasadlo bien, y sobretodo, acordaros de visitar la ciudad.
JUEVES 8 DE FEBRERO DE 2007
El consell d'un amic
“Cada cop que creguis que no estimes a una noia per la seva bellesa pensa si n'estaries enamorat si pesés 120 quilos, o 150, si de sobte passés a posar-se com una foca i pesés tant, i tota ella fos carn i pes.”
Salvador Sostres
Salvador Sostres
Enigma
Unos policías sospechan que dentro de un local suceden cosas extrañas, pero no pueden entrar porque saben que hay una contraseña. De repente llega un hombre. Desde dentro le dicen 14, y el responde 7. Los policías sonríen. Llega otro hombre. De dentro dicen 8. El responde 4. Los policías dicen: “Ya lo tenemos”. Se acerca un policía a la puerta y desde dentro le dicen 4, y el responde 2. Y lo matan. ¿Qué debería de haber contestado?
Mañana, la respuesta.
Mañana, la respuesta.
MIÉRCOLES 7 DE FEBRERO DE 2007
Tàrrega
Lo mejor de Tàrrega, son los inviernos. Cuando a media tarde se crea una niebla intensa y el cielo es un misterio sin resolver. Oscurece y los fanales de las calles son como estrellas ocultas detrás de una nube. Entonces hay que salir a pasear. Saborear el genuino sabor del frío de la ciudad. Los adoquines se humedecen y el rocío de las hierbas pinta un paisaje de brillo, y nostalgia. Es en ese momento cuando me invade el recuerdo de mis quince años, cuando regresaba a casa andando desde la estación de autobuses. Con mi uniforme de zapatos negros, pantalones grises, jersei rojo, y mi mochilla bien cargada de libros que raramente abría. Era feliz, ignorando que la felicidad existía. Ahora mi felicidad lleva otros nombres, pero el paisaje sigue siendo el mismo. Es una suerte que tengamos ciertos escenarios que permanezcan inmóviles al paso de los años. Ayudan a recapacitar, a hacer balance, a volver a empezar, a que cuando una derrota se nos cruza, nos volvamos a poner otra vez en la posición de salida. A decirnos que la vida sigue, y que si ya has sido feliz, seguro que lo volverás a ser.
MARTES 6 DE FEBRERO DE 2007
Sé lo Mejor
Si no puedes ser pino en la cumbre
Sé la mata del valle, pero sé la mejor.
Si no puedes ser arbusto, sé hierba
Y de algún camino aumenta la alegría.
Si no puedes ser camino, sé sendero;
Si no puedes ser sol, sé estrella:
No es por tamaño que ganamos o perdemos.
Sé lo mejor de lo que seas.
Douglas Malloch
Sé la mata del valle, pero sé la mejor.
Si no puedes ser arbusto, sé hierba
Y de algún camino aumenta la alegría.
Si no puedes ser camino, sé sendero;
Si no puedes ser sol, sé estrella:
No es por tamaño que ganamos o perdemos.
Sé lo mejor de lo que seas.
Douglas Malloch
LUNES 5 DE FEBRERO DE 2007
BREVE DEDICATORIA
Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte
Luis García Montero
Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte
Luis García Montero
DOMINGO 4 DE FEBRERO DE 2007
Nota informativa
Mañana empiezo exámenes. Por lo que durante las próximas dos semanas me será imposible colgar artículos personales diariamente. Colgaré algunas cosas ajenas, así como que también igual algún día me animo a colgar algo mío. También me gustaría informar de que he quitado el contador. Ahora ya sabemos cuantos somos. Solo lo puse para eso. Lo quito porque me crea cierta agonía ver que un día pueda haber menos lectores de lo habitual, ya se que no tiene nada que ver con el texto, pero entonces creo que no he estado lo suficientemente acertado. Disculpen las molestias. Pronto todo volverá a ser como siempre. Gracias por ir asistiendo.
NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
Envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
Envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
SÁBADO 3 DE FEBRERO DE 2007
Una Nueva Canción
Un día cualquiera te subes a un taxi, y al tercer semáforo en rojo, suena una nueva canción en la radio. Al principio la ignoras, pero al poco empiezas a sentir algo, notas como esa jodida melodía te levanta el ánimo. Luego te das cuenta de que la letra dice algo de ti. Le pides al taxista si le importaría subir el volumen, accede. Cuando termina de sonar anotas el nombre de la canción en tu móvil. Por la noche llegas a casa y te la bajas por Internet. La metes en el iPod. Al día siguiente la escuchas diez veces: dos al levantarte, una mientras te peinas, cuatro veces mientras vas a comprar algo que no necesitas, dos al levantarte de la siesta y dos mas antes de ir a dormir. Al segundo día, la escuchas diez veces más. Te pasas los próximos días escuchando la maldita canción a cada momento. La usas para alegrarte, para pensar, incluso sientes el deseo de hacérsela escuchar a otras personas. La desgastas sin piedad, la exprimes como esa última naranja en la nevera. Pero en el día menos pensado, notas como esa canción ya no es lo que era. Ahora ya no te alegra, ni te hace pensar, ni sientes el más mínimo entusiasmo al tararear su letra. Se acabó. Por suerte, te subes a otro taxi y oyes una nueva canción.
VIERNES 2 DE FEBRERO DE 2007
La Realidad
[Roger Ballen en La Contra de hoy]
¿Y cómo definiría la realidad?
La realidad es que hay mucho miedo, miedo al caos, a la nada, a la muerte, a la incertidumbre, eso es lo que he encontrado ahí donde he ido. La gente va buscando algún significado, pero no parece que lo encuentre. La vida nos mantiene vivos a través de pequeños, insignificantes retos.
¿Y cómo definiría la realidad?
La realidad es que hay mucho miedo, miedo al caos, a la nada, a la muerte, a la incertidumbre, eso es lo que he encontrado ahí donde he ido. La gente va buscando algún significado, pero no parece que lo encuentre. La vida nos mantiene vivos a través de pequeños, insignificantes retos.
Sala Apolo
Viernes, una de la madrugada. Me encanta el tono que adquiere el aire en Barcelona en una helada noche de invierno. Ese frío intenso que hace que las luces de la noche brillen más. Y la exclusividad del momento, dando una sensación de trascendencia que te hace sentir más vivo. Hacía tiempo que tenía ganas de ir, a la Sala Apolo. El destino es caprichoso, y cosas que pasan, nunca había estado en esa discoteca. Ese viernes pinchaba Michael Mayer, música minimal. Solo entrar ya tuve esa sensación que a veces se tiene, de que intuyes que vas a pasar un buen rato. Brutal, jodida discoteca. La estética, el volumen, la música: increíble. Y luego los detalles que marcan diferencia: rapidez en la barra, no dejaron que se llenará hasta el punto de que ya no se pudiera respirar, la iluminación exacta, poca vanidad, más chicas que chicos… Fue una noche fantástica. Fui feliz. Siempre me pasa, que me siento orgulloso de mi, cuando estoy embriagado.
JUEVES 1 DE FEBRERO DE 2007
La increíble historia del hombre Sensible y la mujer Bonita
Sensible es alguien muy cercano a mí, lo conozco bien. Sensible le dijo a Bonita que la quería. Pero Bonita le respondió que no, que no podía corresponderle, que ella estaba enamorada de Bonito, otro hombre. Sensible se hundió. Me llamaba cada día, llorando, me decía que Bonita ya no respondía a sus llamadas, que ella ya no quería volver a saber más de él. Le dije que eso era lo mejor que le podía pasar, que se olvidara de ella, que la memoria de los sentimientos es leve, por eso el tiempo lo cura todo. Bonito y Bonita, empezaron a salir. Al principio se querían. El poder de la novedad deslumbraba sus corazones. Eran felices. Pero del mismo modo que un rico se acostumbra a los billetes de cien, Bonito se acostumbró al verde de los ojos de Bonita: dejó de admirarlos. Y al cabo de un tiempo, pasó lo que tenía pasar, y Bonito conoció a Más Bonita, otra mujer. Y Bonita se quedó sola, que pena. Entonces Bonita llamó a Sensible. Pero Sensible ya no quiso contestar, había conocido a otra, la mujer Sensible.

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